Cómo superar las creencias limitantes

Hay ideas o pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, otras personas o la vida, o que surgen en los distintos espacios en los que nos encontramos con otros o no, que nos condicionan, nos limitan e influyen en nuestro comportamiento y decisiones.

Este tipo de pensamientos son conocidos como creencias limitantes, que distorsionan muchas veces la realidad, no son del todo verdaderos y que pueden afectar nuestro estado de ánimo, confianza, el empezar, continuar y cumplir lo que deseemos lograr.

Ahora vamos a aprender qué podemos hacer para superarlos y que esto no se convierta en un obstáculo en nuestro día a día, al igual que a otras personas que también estén presentes en el mismo entorno cuando surjan.

- Cambiar esos pensamientos o ideas negativas por otros más favorables que permitan la realización o continuidad de lo que se quiere hacer, se considere correcto o sea del agrado de uno. No siempre se puede conseguir la aprobación o coincidencia de opinión de todas las personas, así que esto no debe impedirlo.

- Vencer el miedo, enfrentar nuestros temores o inseguridad y atrevernos a hacer lo que quisiéramos. Siempre y cuando no expongamos nuestra vida o la de otras personas al peligro y haber tomado todas las precauciones sobre lo que vamos a realizar.

- Creer en nuestras ideas, en lo que nos gusta, defender lo que nos hace felices, por más que a otros o a una gran mayoría no les agrade o no estén de acuerdo. Si confiamos en lo que hacemos, sabemos por qué, hagámoslo. No tengamos temor o vergüenza al que dirán, conservando el respeto siempre por los demás.

Las creencias limitantes no tienen porque disminuirnos, hacernos sentir mal, sino más bien es una oportunidad para darnos cuenta de su aparición, reflexionar sobre las mismas de forma relajada y con calma, corregirlas, seguir con nuestra vida normal, conservar el optimismo y disfrutar del presente, de todo lo que nos rodea y nos hace felices.

¡Sí podemos!