Cómo tener paciencia con los hijos

Hay ocasiones en que mantener la calma cuando los hijos hacen travesuras, desarreglos, utilizan un lenguaje inadecuado, no se comportan de acuerdo a como creemos correcto suele desesperar, perder la paciencia, ocasionar enfado a los padres o a quienes se encargan de la crianza o cuidado de los mismos, principalmente cuando son menores.

Esto en lugar de hacernos sentirnos mal, frustrarnos, enojarnos, no saber qué hacer debe representar una oportunidad para resolverlo, como lo vamos a ver en este post, y luego de ello nos daremos cuenta que no era tan complicado como lo creíamos en un inicio.

Relajarnos: Estar tranquilos y ver el lado bueno de lo que ocurre, alejarnos del problema, en el sentido de no centrarnos en lo negativo sino en un modo neutral que nos permita comprender lo que ha sucedido y tratar de encontrar una solución al mismo, por más que nos desespere o creer que todo está perdido.

Conversar: Darnos tiempo para conversar con paciencia con los hijos, conocernos mejor unos a otros, escucharnos atentamente, saber lo que les preocupa, generarnos confianza, dialogar de forma amigable sin que se pierda demasiado el respeto o la diferencia entre padres e hijos.

Tener buen sentido del humor: En vez de enojarnos por algo que han dicho o hecho los hijos, que quizás no sea de nuestro agrado o lo consideremos ofensivo, reírnos, tratar de cambiar el enfoque por algo gracioso o no dramatizar demasiado por la situación, cambiar de tema por algo más divertido sin olvidarnos del problema principal.

Encargarse de la crianza, cuidado o formación de los hijos, sobre todo cuando tienen menos años debe tratarse con amor, mucha paciencia, no aumentar el sufrimiento o daño de lo ocurrido sino el más cercano al real y durante cierto tiempo, para luego continuar con las otras actividades que se deban realizar, recuperarse anímicamente y seguir adelante.

¡Mucho éxito!