Salir de la Zona de Confort

 

En nuestro desarrollo personal es muy importante aprender a atrevernos a salir de lo ya conocido, lo que estamos acostumbrados, de nuestra comodidad o también conocido como zona de confort. Eso es lo que vamos a tratar en esta publicación.

Tanto para hombres como para mujeres de distintas edades, nivel de estudios o condición económica es igualmente valiosa sobre todo cuando nos damos cuenta que hay algo en nuestra vida que no está resultando como deseáramos o no estamos satisfechos o felices con lo que realizamos.

Si queremos alcanzar nuestras metas quizás es momento de probar algo distinto o nuevo, de forma parcial o un poco más, que nos acerque o haga posible lograrlo, siempre y cuando no sea demasiado arriesgado o ponga en peligro nuestro bienestar como el de los demás.

Felizmente hoy en día hay bastante información al respecto en internet, donde podemos capacitarnos, aprender y mejorar esta nueva forma de vivir y de salir de lo que no nos está funcionando, a nivel personal o que también puede beneficiar a más gente con las que nos relacionamos o no.

En el mundo laboral puede aplicarse, por ejemplo, probando otras maneras de ayudar al personal que trabaja con nosotros, ser flexibles, conocer cada caso particular de los empleados y satisfacer sus necesidades o cualquier dificultad que se le presente en el trabajo o fuera del mismo, etcétera.

Salir de la zona de confort nos permite probar nuevas opciones, que de repente resulten más adecuadas para nuestro caso individual y que pueden funcionarnos mejor para lograr los resultados deseados, siempre y cuando, como ya lo dije arriba, no resulte tan perjudicial para unos y otros. 

Intentar de vez en cuando salirnos de lo habitual (informándonos y considerando los pros y contras), la rutina, lo que ya conocemos o estamos conformes, puede venirnos bien y así tal vez descubramos mejores alternativas a lo que ya vivimos, acercándonos a esa satisfacción deseada. 

¡Hasta la próxima!